Ester Expósito sigue en modo diva de Vogue con su última foto en Instagram
Ester Expósito sigue rompiendo barreras
Ester Expósito ha vuelto a jugar sus cartas como mejor sabe: tirando de elegancia, mirada intensa y un outfit de esos que hacen suspirar hasta a los filtros de Instagram. Y esta vez no se ha conformado con una simple selfie frente al espejo. No, no. La actriz ha subido una foto en la que aparece tumbada en una tumbona como si acabara de salir de una película de Sofía Coppola, pero en versión “yo nací para portada”.
Porque sí, la madrileña lo ha vuelto a hacer: está en la portada de Vogue México, posando en plan sirena moderna, luciendo un escote con botones que ni los sastres de Chanel podrían mejorar. Cabello rubio perfectamente revuelto, mirada felina de “ya sé que estás mirando” y ese estilismo de rayas brillantes que grita “verano millonario en la Toscana” aunque esté en una piscina de Cuernavaca. Ester no sube fotos, lanza misiles de glamour.
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Con apenas una horas publicada, la imagen ya colecciona likes como si fueran conchas en la orilla. Más de 75 mil corazones digitales y una sección de comentarios convertida en una batalla campal de emojis enamorados, fueguitos y fans que básicamente le piden que adopte sus apellidos.
Una portada, una tumbona y medio internet en shock con Ester Expósito
¿Y qué dice la portada? “Placeres de verano”, reza el titular de Vogue, como si ese “placer” no fuera directamente ella. La revista, como quien no quiere la cosa, sugiere que el sol, el arte y la tradición también existen, pero todos sabemos que lo que está generando la ola de calor es la foto de Ester en modo diosa mediterránea.
Esta aparición llega justo cuando algunos haters empezaban a preguntar si Ester seguía vigente. Pues toma respuesta: portada internacional, estética de anuncio de perfume caro y una actitud que mezcla lo mejor de las divas clásicas con el algoritmo de TikTok. Porque Ester Expósito no compite, directamente flota por encima del resto.
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Y ojo, que esta no es una simple colaboración de Instagram. Esto es marca personal elevada a la categoría de arte pop. No es que pose, es que convierte una tumbona en una pasarela y una mirada en tendencia. Mientras algunos influencers aún están decidiendo qué filtro usar, Ester ya está tres pasos adelante, firmando exclusivas con Vogue y haciendo que el resto del verano parezca un borrador.
Lo de Ester ya no es presencia, es omnipresencia estilizada. Y si alguien tenía dudas de quién sigue marcando el paso entre las it girls hispanas, basta con ver esa foto: una tumbona, una pose, y una reina sin corona, porque la lleva puesta de serie.