Shakira cancela dos conciertos y deja a medio EE. UU. con las caderas quietas

Shakira durante uno de sus conciertos
Ni Shakira se libra de los imprevistos logísticos. La diva del movimiento de caderas más famoso del planeta ha tenido que cancelar, de golpe y porrazo, dos conciertos clave de su gira en Estados Unidos: Boston y Washington D.C. Lo que prometía ser un fin de semana de fuego latino se ha quedado en un “lo sentimos mucho” y entradas anuladas. Y claro, sus fans están entre la decepción, la tristeza y el “¿pero cómo puede pasar esto en 2025?”.
El primer batacazo llegó desde Boston, donde todo estaba preparado para que el Fenway Park vibrara al ritmo de “TQG”. Pero no. Problemas estructurales en el escenario obligaron a cerrar el chiringuito antes de que arrancara. Y por si eso fuera poco, horas después caía Washington. Esta vez el problema fue que la producción no llegaba a tiempo. Vamos, que ni teletransporte ni milagros: sin escenario, no hay show.
Las mujeres ya no lloran, pero los fans de Shakira sí
Shakira, que siempre ha sabido lidiar con las curvas de la vida (y del reguetón), ha salido al paso con su elegancia habitual, agradeciendo el apoyo de sus fans y prometiendo volver con más fuerza. Pero claro, hay quien ya tenía look preparado, uñas hechas y babysitter contratada. El drama está servido, porque no todos los días se tiene plan de concierto con coreografía aprendida.
Ver esta publicación en Instagram
Eso sí, no todo está perdido. La gira “Las Mujeres Ya No Lloran” sigue adelante, y los conciertos programados en otras ciudades, por ahora, no corren peligro. Pero el susto no se lo quita nadie. Porque cuando la Shaki falla, no falla una diva: falla una experiencia colectiva de gritos, lágrimas y movimientos pélvicos perfectamente coordinados.
Mientras tanto, las redes sociales arden con teorías, memes y peticiones desesperadas de nuevas fechas. Algunos incluso proponen que se monte un escenario con cajas de cerveza y luces de jardín, pero de momento la cosa está en modo “stand by” logístico.
Shakira lo ha dejado claro: lo siente en el alma, pero no puede hacer magia. Así que a cruzar los dedos, a revisar entradas y, por si acaso, a practicar los bailes en el salón. Porque cuando vuelva, tocará desquitarse por partida doble.