Cristina Pedroche y sus consejos de preparto: «Me da tanta pereza…»
Cristina Pedroche siempre genera likes en Instagram
Cristina Pedroche ha vuelto a liarla. Esta vez no ha sido por un vestido transparente, ni por comerse un chuletón en pleno retiro espiritual, sino por algo todavía más sensible: su preparación al parto. La presentadora ha subido un vídeo a Instagram en el que aparece haciendo ejercicios para fortalecer el periné (sí, eso existe), abrazada a una pelota gigante, en silencio monástico y con look sporty-chic. Pero lo que parecía un vídeo inocente de maternidad consciente ha terminado siendo una batalla campal en los comentarios.
Ella lo cuenta con su habitual mezcla de ternura y manual de autoayuda: que si no se siente cómoda con los masajes perineales, que si prefiere conectar con su cuerpo, que si respira profundamente abrazada a un churro de piscina mientras visualiza el suelo pélvico relajándose… Todo muy mindfulness hasta que llegaron las respuestas del público no tan zen.
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Entre las joyas de los comentarios, uno que lo dice todo sin decir nada: “Madre mía cuánta tontería, ¿dónde está el padre de la criatura que no se le ve nunca?” Otro, con sarcasmo afilado como bisturí de ginecólogo indignado: “Esta mujer sabe de todo, de todo entiende, más que los médicos, los pediatras, los científicos. No sé cómo no le dan el premio Nobel a la sabiduría absoluta del ser humano. Me da tanta pereza 🥱.”
Y ahí está la clave del fenómeno Pedroche: cada cosa que hace, dice o respira, levanta pasiones y pereza por igual. Si monta una rutina prenatal con pelota incluida, se le acusa de dar clases magistrales sin título. Si no lo hace, seguro que alguien la llamaría irresponsable. Es lo que tiene ser famosa, influencer, madre en proceso y experta en respirar bien al mismo tiempo.
Cristina Pedroche o cómo vivir con hate diario sin despeinarse
La intención del vídeo es clara: mostrar su rutina, animar a otras embarazadas y compartir su proceso. Pero claro, Cristina no es una embarazada random con chándal de mercadillo y colchoneta en el salón. Ella es Pedroche. Y eso significa focos, buena iluminación, explicación detallada y frase final tipo «con 10 minutos es suficiente». Resultado: las redes se dividen entre las que la ven como gurú premamá y las que directamente quieren bloquear la palabra “periné” de su feed.
Lo que debería haber sido un post útil sobre conciencia corporal se ha convertido en una especie de juicio público. ¿Demasiado perfecta? ¿Demasiado visible? ¿Demasiado Pedroche? Quizá el problema no es ella, sino lo que representa: una maternidad de revista, medida, cuidada, narrada como si fuera un episodio de su propio documental.
Mientras tanto, ella sigue tan tranquila, estirando la pierna sobre su pelota y respirando en estéreo. Porque si algo ha dejado claro Pedroche es que, aunque medio Instagram ruja, ella sigue a lo suyo: preparar el cuerpo, la mente… y el próximo trending topic.