Elsa Pataky y Dua Lipa conquistan París a golpe de trenza, ritmo y copas

Elsa Pataky es una de las actrices españolas más internacionales
París, capital de la moda, está acostumbrada a los looks imposibles, los besos robados en los puentes y los croissants a 12 euros. Pero lo que no se esperaba era el dúo explosivo que se formó anoche: Elsa Pataky y Dua Lipa, una mezcla de estrella hollywoodiense y diva del pop británico, salieron a conquistar la ciudad como si fueran las Spice Girls con GPS.
Todo arrancó con un concierto de Dua en la La Défense Arena, donde Elsa no solo fue testigo de la voz y el meneo de la artista, sino que además se lo pasó teta en la zona VIP, acompañada de otra rubia con flow: la cantante australiana Kita Alexander. Pero lo mejor vino después, porque claro, si estás en París y eres Elsa Pataky, no te vas al hotel a hacerte una manzanilla. Te vas de jarana.
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Entre selfies, stories y poses que desafiaban las leyes de la gravedad, la troupe se plantó en un restaurante fashion de esos donde el menú es más corto que el vestido de Dua. Risas, brindis, y mucho «ooh la la» que no entendía ni el camarero. Y es que esta noche no iba de entender, iba de brillar.
Elsa Pataky y Dua Lipa: brillo, crochet y cero estrés
La clave del estilazo parisino improvisado la puso Elsa, que se marcó un look de esos que dicen «soy madre, esposa de Thor y aún así salgo mejor que tú en las fotos». Vestido de crochet, trenza informal y actitud de «acabo de salir del rodaje de una peli, pero vamos de copas». Dua, por su parte, combinó cuero, labios rojos y la confianza de quien sabe que su disco está rompiendo internet.
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Lo interesante aquí no es solo la noche de copas entre celebrities, sino lo que simboliza: dos mujeres en la cima de su juego, compartiendo risas sin postureo (bueno, con el justo), demostrando que ser famosa no implica aburrirse en una alfombra roja comiendo canapés. Aquí hay autenticidad, hay power, y sobre todo, hay ganas de vivir la noche como si no existiera el jet lag.
No se sabe si se cerraron discotecas o si acabaron cantando «Physical» en un karaoke del Marais, pero una cosa está clara: París tiene nuevo dúo dinámico. Y mientras los paparazzi se relamen con las fotos, el resto del mundo se pregunta qué se siente al ser tan glamurosamente imparables. Elsa y Dua no lo cuentan, lo viven.