Karol G desempolva sus 15 y hasta Maluma se acuerda del fiestón
La cantante colombiana Karol G en un concierto
Si pensabas que lo habías visto todo en cuanto a throwbacks, Karol G ha venido a enseñarte lo contrario. Porque no hay nada más poderoso que una Bichota con archivo. Y esta vez, lo ha sacado a lo grande: con una foto de su fiesta de quince años que parece sacada de un catálogo de vestidos 2005 y que, honestamente, debería estar en un museo de la cultura pop latina.
Tiara de princesa, vestido naranja con más tul que una boda gitana, sonrisa de “no sé si brindar o correr” y ese brillo adolescente que solo se consigue con nervios, peinado con laca y champín en la copa. Así se presentó Karol G ante sus fans: como la quinceañera más viral del momento, aunque hayan pasado más de 15 años desde aquel día. Y lo mejor de todo es que el post viene acompañado de una carta abierta a su yo adolescente y a todas las niñas que vivieron (o soñaron) con ese gran día.
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“Lo que me encontré 😭😭😭”, escribió la cantante al pie del carrusel de fotos. Y ahí arrancó el viaje al pasado: recuerda cómo en el cole solo se hablaba de con quién bailar el vals, del vestido soñado, del mariachi, del drama de las amigas y del príncipe (que en realidad era tu primo, pero no vamos a entrar en detalles). Una oda a esa etapa en la que la vida parecía una novela de Thalía, pero con uniforme escolar.
Karol G: sel salón al escenario mundial
La publicación no solo ha causado un terremoto emocional en sus fans, también ha provocado comentarios de otros famosos como Maluma, que soltó un “Yo me enfiarré mucho en ese salón uf”. Porque claro, Colombia es un pañuelo… y la rumba de los 15, un evento nacional.
Pero más allá de la nostalgia y los emojis llorones, lo que deja claro esta publicación es que Karol G nunca ha perdido su esencia. La misma niña que celebró sus 15 como si fuera la coronación de una reina, hoy llena estadios y listas de éxitos sin despeinarse (bueno, a veces sí, pero con ventilador profesional). Porque la historia de Karol G no empezó con Bichota, sino mucho antes, en un salón decorado con globos, sillas forradas y un DJ que seguramente acabó poniendo reguetón viejo.
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Y ese es el verdadero poder de Karol: conectar con su gente desde lo más humano, lo más tierno y, por qué no decirlo, lo más kitsch. Porque no importa cuántos premios tenga o cuántos hits acumule, siempre hay una parte de ella que sigue siendo esa quinceañera nerviosa, con sueños enormes y un vestido imposible de sentarse.
Así que sí: Karol G no solo hace música. También hace historia… y ahora, también recuerdos.