Lola Índigo lo deja claro: lo suyo no son los biberones, sino la libertad
Lola Índigo no se muerde la lengua sobre la maternidad
Lola Índigo, la reina del perreo elegante y las coreografías que funden suelas, ha vuelto a dejar a todos con la boca abierta. Pero esta vez no ha sido por un videoclip ni por un temazo con ritmazo, sino por unas declaraciones que han hecho que más de uno se atragante con el café: no quiere ser madre. Ni ahora, ni después. Ni congelando óvulos, ni con cuna de diseño.
«Me da pánico. No solo el embarazo, también la vida de después. Me parece una cosa súper seria», confesó en una entrevista sin filtros. «Yo quiero libertad, no me veo estando pendiente de otro ser humano 24/7». Así, con esa mezcla de honestidad y contundencia que la caracteriza, soltó una bomba que aún está resonando en los oídos de medio Instagram.
@nudeprojectpodcast «No quiero ser madre» | Nude Project Podcast @lolainditok ♬ sonido original – Nude Project Podcast
Mientras Dulceida comparte tiernos momentos familiares y Cristina Pedroche reflexiona sobre su maternidad en entrevistas entre lágrimas y humor, Lola va por otro carril. El de la independencia, la carrera artística y el “no gracias” a la presión social. Porque sí, parece que toda mujer con fama, likes y más de 30 años está obligada a ser madre… o al menos a querer serlo. Pues Mimi dice que no, y lo dice fuerte.
Lola Índigo no quiere ser madre, de momento
Lo más potente del asunto es que no lo dice desde el enfado ni la provocación, sino con la naturalidad de quien tiene claro su camino. Y eso, en un universo donde parece que todas las famosas deben posar embarazadas en blanco y negro en la portada de alguna revista, es casi revolucionario.
Lo que Lola plantea no es solo una negativa al instinto maternal, sino un cuestionamiento profundo a la idea de que toda mujer debe, en algún momento, reproducirse. Pues no. Hay otras formas de llenar la vida: con arte, con viajes, con proyectos, con tiempo libre, y sí, también con libertad para hacer y deshacer sin tener que cambiar pañales en medio.
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Mientras algunas la aplauden por valiente, otras ya han empezado a sacar el rosario de los reproches: que si ya cambiará de idea, que si se va a arrepentir, que si es muy joven… Pero Lola, fiel a su estilo, ni se inmuta. Porque si algo tiene esta artista, es personalidad. Y eso, en tiempos de discursos blandos y opiniones prefabricadas, vale más que un Grammy.
Así que ahí está ella, bailando por su libertad, sin carrito ni lista de nombres. Y lo hace con la misma energía con la que canta, grita y se come el escenario: con convicción. Porque para Lola Índigo, ser libre también es un acto de amor. Pero hacia una misma.