Tamara Falcó amplía la familia: llegan Missy y Dalkkung
La influencer Tamara Falcó en uno des us actos
Tamara Falcó lo ha vuelto a hacer. Cuando medio país pensaba que lo próximo en su vida sería un baby shower con más flores que en una boda de influencer, va y nos sorprende con la llegada de dos nuevos miembros a su “familia”: Missy y Dalkkung, dos bolitas de pelo que ya tienen más likes que muchos famosos de carne y hueso.
Sí, Tamara e Íñigo Onieva han decidido dar un paso importantísimo en su relación… adoptando dos bichones malteses que parecen sacados de un anuncio de suavizante. Con nombres dignos de grupo de K-pop y cara de “sólo vine a este mundo a recibir caricias”, Missy y Dalkkung se han convertido en los nuevos mini protagonistas del universo Falcó-Onieva.
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La presentación oficial ha sido en Instagram, claro, con todo el despliegue emocional que corresponde: tipi incluido, cojines en tonos neutros y una puesta en escena que haría llorar de ternura al mismísimo Walt Disney. En el vídeo viral de rigor, los perritos aparecen medio dormidos, medio posando, mientras los comentarios se llenan de “qué cositas”, “muero de amor” y gente pidiendo una serie en Netflix con ellos de protagonistas.
Cuando el reloj biológico de Tamara Falcó ladra en vez de hacer tic-tac
La llegada de Missy y Dalkkung no es casualidad. Tamara ya tenía a Vanilla, una golden que lleva años siendo su sombra rubia, y a Jacinta, una caniche que probablemente tenga más experiencia en photocalls que muchos actores. Así que, como quien renueva la decoración del salón, ha decidido completar el cuadro familiar con dos peluditos más.
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Y mientras algunos preguntan cuándo llegará el heredero de sangre azul y apellidos compuestos, Tamara responde con colitas que se mueven y lametones sin filtros. Porque aunque la maternidad humana esté en sus planes (confirmado por ella misma más de una vez), parece que el universo ha decidido que, por ahora, el instinto maternal se practique con ladridos y huellitas.
Realeza canina con filtro Valencia
Esto no va solo de amor perruno. Es toda una declaración de intenciones. Tamara e Íñigo están en esa fase zen de pareja en la que decorar con perros mini, hablar con voz aguda y subir stories con hashtags tipo #MiPequeñoDalkkung es lo más parecido a una cuna que se va a ver en su casa por ahora. Y ojo, que el movimiento tiene sentido: menos pañales, menos drama… y mucho contenido cuqui para redes.
Así que sí, mientras otros siguen con las quinielas de embarazo en modo “a ver cuándo”, Tamara se dedica a construir su versión de familia perfecta a base de mimos, juguetes chillones y moñitos en la cabeza. Y sinceramente, si ser madre de Missy y Dalkkung es su forma de ensayar… que no se dé prisa. Porque estos dos ya tienen conquistado al país.